Una de las claves del reciclaje es que el residuo es cuestión permita la separación de sus materiales para proceder a dicha actividad. Los problemas empiezan cuando surgen inconvenientes a la hora de tratar un material concreto, para proceder a su reciclado. Es el caso del tetrabrik. Al estar compuesto de cartón (75%), plástico polietileno (20%) y aluminio (5%), 56 años después de su creación sigue suponiendo un problema. Estos tres materiales se encargan de mantener el contenido en condiciones óptimas durante un largo periodo de tiempo, pero al mismo tiempo generan un quebradero de cabeza para quienes estudian sus posibilidades para con el reciclaje. A día de hoy, tan solo uno de sus materiales es separado con facilidad (cartón), mientras que dos de ellos ( el 25% del envase formado por plástico y aluminio) son enviados a un vertedero de residuos en Zaragoza ya que hoy no existe una planta de reciclado en España que permita su separación.
Un paso atrás
Paradójicamente, sí que existía en 2011 una planta de reciclaje en España capaz de separar al completo los materiales para llevar a cabo su reciclado al 100%. Estamos hablando de Stora Enso, empresa que fue premiada por la Comisión Europea por llevar a cabo este “hito”. Lamentablemente, este procedimiento necesitaba un gran inversión (8 millones de euros), por lo que finalmente se llegó a la conclusión de que no resultaba rentable, lo que llevó al cierre de la planta de reciclaje.
Hoy, los tetrabriks son enviados al grupo papelero y de gestión de residuos de Zaragoza Saica, y de su totalidad, hasta un 30% de los envases terminan en un vertedero.
Búsqueda de una solución cercana
Lo cierto es que la tecnología antes mencionada sí existe, pero se encuentra a miles de kilómetros. Por ejemplo en países como China. El procedimiento consiste en la utilización de un reactivo químico con una baja disolución que se encarga de separar el polietileno del aluminio. La situación es compleja, y actualmente está casi descartada al 100% la posibilidad de que un producto que es fabricado en España sea enviado a un destino tan lejano para proceder a su reciclado. Principalmente cuando uno de los posibles destinos, China, ha vetado la entrada de residuos procedentes de otros países. Actualmente, la solución pasa por encontrar otras vías dentro de la Comunidad Europea, bajo los estándares de Europa.