Antes de empezar a procesar los documentos generados por la actividad de una empresa, es necesario saber cómo hacerlo de manera correcta: siguiendo los parámetros fijados por el Reglamento de Protección de Datos y siempre con la intención de proteger el medioambiente.
Para ello, es necesario saber las diferencias entre la destrucción de los documentos y el reciclaje de los mismos, con el fin de satisfacer ambas condiciones. Se trata de procesos diferentes que requieren de procedimientos y protocolos muy distintos.
Reciclaje
El reciclaje de documentos no implica la destrucción de la información sensible contenida en ellos. Ésta ha de ser protegida correctamente, mediante procesos de destrucción minuciosa y controlada, antes de caer en los contenedores de reciclaje.
Hay empresas especializadas en el reciclaje de residuos. Se trata de plantas que disponen de la infraestructura necesaria para llevar a cabo la separación, la descomposición y el reciclado de los mismos.
Cuando pensamos en el reciclaje de documentos, pensamos en papel, pero este pensamiento ya está obsoleto. Los archivos ya apenas se imprimen por el simple hecho de cuidar el planeta, y cada vez más se han ido guardando en dispositivos electrónicos de almacenamiento que también han de ser destruidos y reciclados. Para su correcta gestión, se debe recurrir a servicios profesionales especializados en ello, ya que precisan de trámites especiales de reciclaje debido a su composición.
Destrucción
Existen numerosas compañías que ya se encargan de la destrucción segura de la información contenida en documentos, tanto de papel como almacenados digitalmente.
La información de estos archivos que pertenecen a la actividad diaria de una empresa, caduca tras un plazo legal durante el cual ha de ser guardado por diferentes motivos. Una vez que este periodo ha finalizado, es pertinente llevar a cabo una destrucción segura de los mismos, la cual garantice la eliminación total de la información contenida en ellos. Esta información suele contener datos sobre nombres personales, información de cuentas, seguridad social y otros datos valiosos y privados.
No vale con usar destructoras de papel caseras, ya que el residuo de la destrucción ha de ser de un tamaño determinado para que se considere que la información que contenía sea irrecuperable. Así como ha de estar localizada en todo momento para que no se filtre y pueda suponer graves consecuencias que son amparadas mediante la normativa vigente.
Nuestros servicios
Una empresa de destrucción de documentos no implica que también vaya a reciclarlos. Algunas de ellas tienen convenios con plantas especializadas de reciclaje, las cuales se encargan de recoger los residuos generados en la destrucción.
Otras empresas, como la nuestra por ejemplo, somos especialistas en la destrucción de archivos, tanto de papel como digitales, protegiendo la información y los datos que albergan, e incluimos en nuestro servicio el reciclaje de los mismos.
Nuestros servicios se rigen siguiendo las normativas vigentes en cuanto a protección de los datos, como la nueva LOPD, la LOPDGDD, y la RGPD. Como también nos encargamos de su correcto reciclaje, nuestros clientes reciben doble acreditación con la contratación de nuestros servicios: el Certificado UNE-15713 y el Documento que ampara la Aceptación del residuo generado por el cliente según el código europeo LER.
La destrucción segura de los datos es una necesidad en la actualidad y debe ser realizada de manera exhaustiva por profesionales.