En nuestra sociedad existen mentiras que, por el hecho de ser creídas por todos, se visten de verdades y nos confunden totalmente. Pues en materia de reciclaje no iba a ser diferente. Existen numerosas ideas que hacen que nuestros esfuerzos por hacer del nuestro un planeta más limpio se minimicen. Un claro ejemplo de ello es la idea de que los camiones de basura juntan todos los residuos indiscriminadamente, pues no es así. Y como éste, existen múltiples mitos que hoy nos encargaremos de desmentir.
El camión de recogida mezcla todos los residuos:
Como os adelantábamos, la idea de que el camión de la basura junta todos los residuos que tú te has encargado de separar minuciosamente, es totalmente falsa. Es posible que a la vista, parezca que el camión mezcla todo tipo de residuos, pues recogen todos y cada uno de los contenedores para vaciarlos en lo que, al menos a la vista, parece un solo compartimento. Pero no es así, los camiones tienen en su interior un sistema bicompartimental, lo que hace posible que se recolecten todos los tipos de residuos sin que se mezclen entre ellos.
Las plantas de reciclaje juntan lo que nosotros hemos ido separando:
El mismo mito que circula alrededor de los camiones de basura y la separación de residuos se aplica también a las plantas de reciclaje. En las plantas de reciclaje cada residuo es tratado de forma diferente en función de los materiales que los componen. Tras su recogida en el camión de basura, los residuos son trasladados a una de las múltiples plantas de reciclaje existentes en España. En ellas se encargan de separar, clasificar, limpiar y procesar los residuos, para hacer de ellos una nueva materia prima con la que se podrán fabricar nuevos productos.
El reciclaje no aporta a la economía:
Otro de los mitos que ese encargan de confundir al grueso de la sociedad, es la idea de que el reciclaje no tiene repercusión económica. Falso. La gestión de residuos requiere de un número alto de trabajadores, pues las máquinas no pueden encargarse de todo, por mucho que pensemos que es así. Este sector ha creado un total de 42.600 puestos de trabajo en España, siendo 9.400 de ellos empleados directos. Esto supone una aportación considerable a la economía, ¿no es así?
Los productos reciclados son de peor calidad:
Quizás el más extendido. Son muchas las personas que piensan que un objeto, por el hecho de elaborarse a partir de materiales reciclados, es de peor calidad que uno que no. Materiales como el vidrio los plásticos y el aluminio pueden reciclarse de forma ilimitada sin que pierda un ápice de calidad, y además se ahorra en recursos y en energía. Las latas de refresco, tras su reciclado, se convierten en bobinas de aluminio que servirán para fabricar otras nuevas. También sirven para dar vida a llantas de bicicleta o sillas. Todos y cada uno de los residuos sirven para participar en la creación de otros nuevos a partir de la totalidad o parte de sus materiales.
Reciclar supone un gasto de energía:
El último y quizás, el más preocupante de los mitos. Es evidente que resulta menos costoso reciclar que fabricar un producto desde cero. Reciclando, ahorramos agua, energía y materia prima. Otro de los puntos es que para obtener dicha materia prima se consume energía, cosa que evitamos empleando materiales reciclados, por lo que el uso de materiales reciclados evita un aumento de la contaminación.
Por arrojar cifras, en España gracias al reciclaje, desde el 1998 hemos ahorrado alrededor de 408 millones de metros cúbicos de agua, y evitado el consumo de 26,6 millones de MWh de energía. Cifras que no parecen indicar un gasto de energía, sino todo lo contrario.