Los chicles ecológicos que respetan el medio ambiente, no contaminando el mismo, son una realidad. Esto, lejos de ser una noticia más del montón, es un avance de importancia destacable.
Si te gusta el reciclaje, habrás leído infinidad de artículos y listados en los que se citan los objetos que tardan más en degradarse de forma natural, siendo en algunos casos unos meses, pero en otros miles de años. Y sin duda el chicle tradicional era uno de los rivales más duros, ya que hasta ahora, ni mucho menos era un material biodegradable.
La degradación de los chicles
La composición de los chicles suele ser en la mayoría de los casos de un 80% de plástico y un 20% restante a productos como resinas naturales, azúcar o aromatizantes. Este dato ya deja ver porque razón su degradación es tan lenta, ya que los plásticos en casi todas sus variantes han sido un material difícil de reciclar y muy contaminantes.
El proceso de degradación de un chicle en la naturaleza puede durar una medio de unos cinco años, siendo el oxígeno el encargado de petrificar el chicle en sus primeras etapas, para pasar más tarde a una fase de agrietado y posterior desvanecimiento con el tiempo.
Las cifras hablan por si solas, ya que además del tiempo que necesita para descomponerse, sigue siendo la segunda fuente de basura más grande del mundo, algo que deja muy claro que las gomas de mascar son un problema real para la correcta preservación de nuestro planeta.
Los chicles se pueden reciclar
Tal como lo lees, un simple chicle se puede reciclar y son muchos los que han apostado por este material para conseguir otros mucho más elaborados, colaborando en la preservación de nuestro planeta con ello.
Sin ir más lejos, empresas como Wrigley, combinándolos con otras variantes de plásticos han fabricado desde topes para puertas, como pisos de goma, que si bien no son los objetos más elaborados del mundo, sin duda es un buen comienzo.
Chicles biodegradables que respetan el Medio Ambiente
Afortunadamente, como ya viene siendo habitual en varios sectores, muchas empresas ven en los productos biodegradables y respetuosos una oportunidad de negocio, lo que es una gran noticia para nuestro planeta.
Desde Islandia nos llegan los Simply Gum, los cuales son una alternativa biodegradable del tradicional cicle, eliminando los polímeros que este siempre tuvo en su composición.
La goma de mascar de este dulce está fabricada con un tipo de savia extraída de un árbol llamado Manilkara Zapota, el cual es una especie nativa de zonas de América Central. Un material que permite crear una fórmula compuesta únicamente por productos naturales, logrando un resultado orgánico en su totalidad y que además, cuenta con varios sabores, como la menta o el jengibre.
En conclusión, hay muchos objetos y materiales que forman parte de nuestra vida cotidiana que están condenados a evolucionar si quieren quedarse en los nuevos estándares, donde la preservación del planeta es uno de los puntos a tener en cuenta.
Mediante la concienciación se logran grandes cosas, pero si le sumamos que para las empresas resulta un negocio rentable, el caso de estas gomas de mascar no será ni mucho menos el último producto innovador degradable que veremos en los próximos meses.
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