Muchas grandes empresas a nivel internacional tienen como prioridad la mejora del medio ambiente. La empresa tecnológica Apple es un claro ejemplo de ello.
En esta semana ha emitido su segundo bono verde para seguir financiando proyectos que buscan generar energía limpia. Su valor asciende a 1.000 millones de dólares, siendo el bono más alto emitido por una empresa de Estados Unidos.
Gracias a esa gran cantidad de dinero se podrán financiar numerosos proyectos y actividades relacionados con el medio ambiente, desde plantas eólicas y solares, hasta nuevos métodos de reciclaje de materiales, de transporte…
Climate Bonds Initiative es una institución sin ánimo de lucro que intenta movilizar la emisión de bonos verdes por parte de las empresas públicas y privadas.
Esta práctica también tiene sus detractores ya que estas empresas en vez de utilizar sus propias reservas emiten deuda. Apple intenta combatir a sus mayores críticos al realizar proyectos de investigación sobre modelos de reciclaje con los que su puedan fabricar nuevos productos, siguiendo el modelo circular.
Beneficios para empresa, clientes y trabajadores
Las medidas de responsabilidad social corporativa son muy valoradas por los consumidores y muy beneficiosas para el medio ambiente y sus trabajadores. Aunque las grandes empresas internacionales se aprovechen de esta clase de proyectos para lavar su imagen no dejan de ser medidas y acciones en beneficio de toda la sociedad.
En definitiva, los bonos verdes son una nueva forma de inversión que no para de crecer desmesuradamente. Incluso los gobiernos de algunos países están utilizando bonos verdes para alcanzar los objetivos marcados en 2015 sobre el calentamiento global.
Con esta gran cantidad de capital recaudado se pueden evitar todos esos efectos negativos que provoca el cambio climático. Por lo que si estás pensando en invertir y quieres ayudar al beneficio de la sociedad puedes plantearte este tipo de bonos.